El Dieciocho chico, nadie se enoja.

Dicen que “no hay primera sin segunda”, refrán que calza perfectamente con está ocasión.
Para los chilenos es una tradición esperar con ansías ciertas fechas y una de las más importantes son las Fiestas Patrias, celebrada en el mes de septiembre. En éstas, se suele ver a la gente entusiasmada, en especial a los jóvenes que tienen más días de festejo y se tienden a desentender –al menos por un rato- de los estudios.

Es muy cierto, es triste volver a la realidad. Sabes que te quedan pocas horas de descanso y no tienes ninguna gana de subirte mañana tempranito al Transantiago para ir a ejercer tu labor de alumno. Prefieres, de todas maneras, darte un “dieciocho chico”, pues el carrete y el exceso de chica te han dejado bastante cansado(a).

Pero,qué chiva creíble puedes dar. Una muy clásica, pero que suele dar resultado, es que te encuentras con indigestión por el exceso de parrilladas o tratar de persuadir a tus padres con la alegría que les queda de este dieciocho. Sea como sea, trata de dar un testimonio contundente, pues en el último día de celebración nadie se enoja.

¡Mucha suerte!